La Ray 7.7 está dispuesta a ocupar un lugar destacado dentro de los scooters eléctricos del mercado. Este scooter equivale a una 125 cc de combustión, aunque sus cifras en aceleración y potencia están más cerca de una 300 cc. Todo gracias a su grupo de baterías de alto voltaje fabricadas por ingenieros españoles que tienen una capacidad de 7.7 kWh, de ahí su nombre.
La unión de cada celda se hace a través de wirebonding, que permite mayor potencia, lo que se traduce en mayores prestaciones y mayor seguridad. Además, las baterías se encuentran en la parte trasera, junto al basculante sustituyendo el cárter del variador y el tubo de escape en las motos de combustión.
Su propulsor tiene una potencia continua de 14 CV y ofrece un par de 60 Nm, aunque su pico de potencia llega a los 23 CV. También tiene una gran aceleración: 0-50 km/h en 2,8 s y 0-100 km/h en 7,7 s. Tiene marcha atrás y tres modos de conducción: city, sport y Flow.
Su chasis multitubular de acero y las baterías en la zona del basculante sitúan su centro de gravedad bajo, a lo que hay que sumarle un peso de 165 kg, resultando una moto ágil para la ciudad. Además, su asiento se puede regular en tres alturas: 800mm, 785mm y 770mm. Respecto a su autonomía, esta Ray 7.7 declara 150 Km para una conducción mixta, siendo 2 horas y 30 minutos de tiempo de carga en modo rápido y 4h 20 min en carga normal.
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