Menos mantenimiento
El mantenimiento de las motos eléctricas es mucho menor que el de las motos que funcionan con combustible convencional. Tan sólo tendrás que recargarla, algo que podrás hacer en tu propio garaje si así lo habilitas y no tendrás entonces ya siquiera que a un punto de recarga convencional.
Bonificaciones
También debes tener en cuenta que las motos eléctricas suelen pagar menos impuestos en los referido a su correspondiente pegatina expedida por la DGT. Esto se aplica en muchas regiones a vehículos como los patinetes, monopatines, bicicletas eléctricas y motos eléctricas.
Esto es así porque lo que se busca es fomentar, precisamente, el uso de vehículos más sostenibles a través de importantes bonificaciones. Por ejemplo, en el caso de las motos eléctricas no están sujetas al pago del impuesto de matriculación.
Menos ruido
Las motos eléctricas no hacen ruido y tampoco emiten gases. Esto hace que la contaminación acústica y medioambiental se vea reducida al máximo.
Mantenimiento sencillo
Los motores que pueden portar las motos eléctricas son mucho más sencillos que los de las motos convencionales y su mantenimiento es menos costoso. Necesitarás bastantes menos visitas al taller.